La nueva revisión del precio del butano supone la tercera subida consecutiva y deja el precio de la bombona casi al mismo nivel que tenía hace un año: desde el 19 de marzo de 2024 costará 16,67 €
Sube el butano (y ya van 3 seguidas)
En 2015 se adoptó el nuevo sistema de fijación de precios de la bombona de butano. Desde entonces, ese precio ha sufrido variaciones muy notables en poco tiempo… si bien había una tendencia, un ciclo de precios anual, en el que los precios del butano tendían a subir en invierno y bajar durante el verano. 2021 rompió todos los esquemas, pues las sucesivas revisiones se tradujeron en subidas consecutivas, y en mayo de 2022 se llegó a un precio de récord en la bombona, alcanzando los 19,55 €.
Desde ahí empezó a bajar… hasta el pasado noviembre, cuando se rompió la racha. Ahora, tras 2 nuevas subidas, este marzo coloca el precio de la bombona tradicional a 16,67 €.
Marzo de 2024: la bombona, a 16,67 €
La nueva revisión del precio de la bombona se salda con una subida, que viene a sumarse a las anteriores 2 que se produjeron en noviembre y enero: el resultado es que el precio de la bombona se acerca a los 17 €. Está claro que la serie de 6 bajadas de precio consecutivas a las que asistimos en 2023 ya es historia.
Nueva subida del butano: más del 15% en 4 meses
A partir del 19 de marzo, la bombona de butano sube su precio hasta los 16,67 €, lo que significa una subida de 78 céntimos de €. Es casi el mismo precio que tenía la bombona hace 1 año y vuelve a situarse próximo a los 17 €, un valor históricamente alto.
Lo que se mantiene es que todas las revisiones bimestrales apuran hasta el máximo el límite del 5% de variación de precio permitidas. No podría haber subido un céntimo más y, de hecho, el alza aprobada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha sido de un 5% exacto, y sólo el redondeo al céntimo en su aplicación al peso de la bombona de butano lo ha situado en unas centésimas por debajo de dicho umbral.
Este aumento de precio no es una sorpresa, porque arrastrábamos un fuerte déficit de tarifa que había que cubrir. Además, aunque el habitual ciclo anual de precios del butano hace tiempo que se rompió, lo habitual es que en invierno suba la cotización del butano como consecuencia del mayor consumo por el frío y en este 2024 se ha cumplido. La combinación de ambos factores explica esta 3.ª subida consecutiva.
¿Qué está detrás de esta subida?
Según se desprende de la disposición del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el factor que más ha influido en esta subida ha sido la cotización internacional de la materia prima, que se ha incrementado casi lo mismo que el precio en esta revisión (4,9%).
En cuanto a otros factores, el euro prácticamente no se ha movido en relación al dólar y el coste de los fletes se ha hundido a la mitad (-47,1%). La caída de los fletes tiene un peso mucho menor en el precio final que la cotización del butano, por lo que no pudo evitar la subida final, pero sí ha servido para enjugar una parte del déficit de tarifa que había acumulado. Todavía queda una parte, unos 26 céntimos de € por bombona, lo que será un obstáculo para futuras bajadas.
De nuevo una primavera cara para el butano
Debido a esta nueva subida, la situación en términos interanuales es prácticamente la misma que hace 1 año, cuando el precio de la bombona era de 16,79 €: esta primavera apenas pagaremos un 0,7% menos que entonces.
¿Y qué pasará en mayo? La situación no está nada clara para la próxima revisión: hay dos grupos de factores que actúan de forma contrapuesta.
- Por un lado, está el ciclo anual de precios del butano, que debería traer bajadas al finalizar el invierno.
- Sin embargo, en el último mes su cotización ha subido y el petróleo no muestra signos de debilidad, por lo que no está claro que, si se produce al final el descenso de la cotización del butano, baste para garantizar una bajada de precios de la bombona, especialmente debido a que todavía hay un pequeño déficit de tarifa que enjugar.
Mientras tanto, esta revisión de marzo ha traído malas noticias: un precio alto y una subida de más del 15% en poco más de 4 meses. Lo que es seguro es que comprar la bombona supondrá un mayor gasto para los hogares consumidores de butano, que tienden a ser de menores recursos o de zonas en las que escasean las alternativas.
Estos cambios afectan a los usuarios de la bombona tradicional de butano, la que tiene 12,5 kilogramos de carga y que en vacío pesa más de 9 kilos, que son la mayoría de las usadas en nuestro país: 53 de los 68 millones de bombonas de butano que se consumen en España encajan en esta definición de bombona tradicional. Las otras tienen el precio liberalizado desde hace años, por lo que pueden costar más que este precio regulado.
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