Los pellets acumulan una subida del 64% en 2 años

Este invierno muchos hogares se están calentando con pellets o huesos de aceituna. La biomasa es una opción sostenible, pero ya no tan barata: los precios se mantienen altos desde que se produjo su escalada a finales de 2022. La reducción del IVA ayudó algo, pero debería ser permanente para no empeorar la situación de los hogares que se calientan con biomasa. Las diferencias de precios entre las distintas marcas también se deben tener en cuenta, pues suponen importantes ahorros.

La biomasa es una fuente renovable de energía a la que están recurriendo un número cada vez mayor de hogares. Su uso se ha multiplicado por 7 en apenas 12 años gracias a la creciente comercialización en nuestro país de estufas y calderas de pellets, pero podría frenarse rápidamente si su precio sigue subiendo.

Qualy

 

Bajar el IVA no es suficiente

Tras el significativo aumento de precios que experimentaron los pellets en 2023, el Gobierno decidió bajar el IVA de los pellets al 5%, aunque la rebaja impositiva no afectaba a los huesos de aceituna o a las astillas. En aquel momento, se argumentó que la escasez del producto era la responsable de su encarecimiento, ya que resultaba complicado hacer frente a la gran demanda. La producción más escasa se justificó en que se había cortado menos leña, entre otros motivos.

 

Precios elevados en 2023

En los días previos a esa bajada del IVA, OCU pudo comprobar que se había producido un incremento de los precios, subidas que terminaron por absorber prácticamente la rebaja fiscal, con lo que el consumidor terminó pagando en diciembre de 2022 un precio similar al anterior a la medida. El caso es que los precios se han mantenido igualmente elevados durante todo el año 2023, por encima de los 6,50 €s por cada saco de 15 kg, acumulando una subida del 64% en tan solo 2 años.

Gráfico Evolución del precio de los pellets 2017-2024 (en euros por kg)

Y de nuevo no es por escasez de producto

La producción de pellets tampoco ha sido escasa este año. Según los datos de la Sociedad Española de Biomasa (Avebiom), ha sido mayor que el año precedente, pues se ha pasado de 716.000 toneladas en 2022 a 800.000 toneladas en 2023 según los últimos datos estimados, lo que significa un aumento de un 12%.

La demanda, por su parte, también ha crecido, aunque algo menos, ya que ha pasado de 850.00 toneladas a 890.000 toneladas, un 5% de aumento, tanto en el sector doméstico como para calefacciones industriales.

 

Más control para evitar la especulación

Desde OCU apoyamos que se tomen medidas como la rebaja del IVA, que descendió del 21% al 5%, para ayudar a los consumidores a afrontar la situación inflacionista. Desde principios de 2024, el tipo ha pasado a ser del 10%. Abogamos porque ese IVA reducido del 10% se mantenga de forma permanente, en lugar de retornar al 21% el próximo 30 de junio, pues el combustible para calefacción es un producto de primera necesidad. Además, la reducción se debe mantener no solo para los pellets, sino también para otras biomasas como los huesos de aceituna o las cáscaras de almendra.

Ahora bien, esa rebaja debe ir emparejada con un control del mercado por parte de las autoridades para evitar situaciones especulativas como las que se han estado produciendo en los otoños pasados.

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*