Los carburantes lideran las subidas del último IPC

El Índice de Precios al Consumo (IPC) de agosto alcanza el 2,6%, lo que supone una subida de 3 décimas respecto al mes anterior. Los carburantes sitúan la tasa en un 1,2%, muy por encima del dato de julio. Y aunque el precio de alimentos básicos se estabiliza o incluso desciende ligeramente, se queda en el 10,5%. La situación sigue muy complicada para muchas familias, con graves dificultades económicas.

Gran subida en transportes

El indicador del IPC de agosto se sitúa en el 2,6%, mientras que el dato de la inflación subyacente de carácter más duradero, disminuye ligeramente respecto al del mes anterior, situándose en el 6,1% anual. La diferencia de este índice, (más estable, que no incluye alimentos no elaborados ni productos energéticos) con el IPC se sitía en tres puntos y medio

Qualy

Importante alza en los carburantes

Han sido las fuertes subidas de las partidas de transportes, carburantes y lubricantes, por ejemplo, las que han motivado el incremento de este mes. De hecho, gasóleo y gasolina han subido un 8,6 y un 5,7% en agosto, según los datos del IPC, algo preocupante, a juicio de OCU.

Hay muy leves subidas en ocio, vestido y calzado… pero también sensibles descensos, cmo sucede con la vivienda.

Alimentos más estables, pero…

Los precios de alimentos, en términos generales, se moderan… pero con notables excepciones: llama la atención el gran incremento de precios de los aceites y grasas (por encima del 15,2% en lo que va de año 2023, y con un 30% de diferencia respecto al año pasado).

No solo es el aceite el que ha aumentado mucho su precio respecto a 2022: un alimento tan básico como el azúcar ha subido su precio cerca de un 42% en el último año,, la leche o las patatas superan el 14% y carne de cerdo, el 13%, los huevos un 12% y las legumbres y frutas frescas más de un 10%.

Las frutas, por su parte, han bajado de precio respecto al mes anterior, lo que hace que su tasa anual se modere: ya «solo» son un 8,5% más caras que en 2022.

Lo cierto es que pese a las bajadas del IVA, y al leve descenso en este IPC respecto a los de meses anteriores, los alimentos son más caros este año, y el resultado de este incremento de precios es evidente: llenar el carro de la compra es muy complicado.

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