La Junta pedirá cambios en la PAC para que la campiña de Sevilla reciba las ayudas que merece

La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, ha participado en la clausura de la Asamblea de la Lonja de Cereales y Oleaginosas de Sevilla, donde ha subrayado que, «en estos tiempos, la Política Agraria Común (PAC) se tiene que convertir en una renta veraz sin ninguna traba» y ha rechazado que los ecorregímenes sean «un coste de producción adicional». Al respecto, ha comentado que su departamento está trabajando con las Organizaciones Profesionales Agrarias (Asaja, COAG y UPA) y Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía en la redacción de unas alegaciones al Plan Estratégico de la PAC (Pepac) que se presentarán antes del 1 de marzo para propiciar un cambio que, entre otras cuestiones, permitan que «la campiña sevillana esté contemplada como se merece por justicia».

Junto a Carmen Crespo, también han asistido al acto de clausura los presidentes de la Lonja de Cereales y Oleaginosas, Filomeno de Aspe; de Caja Rural del Sur, José Luis García-Palacios; y de la Cámara Oficial de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de Sevilla, Francisco Herrero. Por parte de la Administración andaluza, han estado presentes la secretaria general de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Consolación Vera; el director general de la Producción Agrícola y Ganadera, Manuel Gómez; y la delegada territorial de Agricultura en Sevilla, Isabel Solís Benjumea.

Qualy

En su discurso, la consejera ha mostrado su desacuerdo con que la aplicación de la nueva PAC hayan dividido a España en zonas con diferencias en sus ayudas y que la campiña de Sevilla se encuentre, precisamente, en un área con subvenciones de menor cantidad. Por esta razón, los agricultores de esta comarca sevillana pasan de una media de 260 euros en hectáreas que venían percibiendo en ayudas desacopladas de olivar y cereal a solo 180 €/ha de promedio en 2023.

Este año ha entrado en vigor una PAC que conlleva pérdidas de más de 500 millones de euros en Andalucía y que, en el caso de la campiña sevillana, supone un recorte de las ayudas de un 25% (40 millones de euros). Al respecto, Crespo ha recordado que las alegaciones presentadas desde la Junta, en consenso con los representantes del sector, han logrado rebajar las pérdidas inicialmente previstas (1.500 millones) y ha afirmado que Andalucía «no se deja vencer y vamos a seguir adelante» presentando de nuevo, de forma conjunta con la Mesa de Interlocución Agraria de Andalucía, las alegaciones al Pepac.

Medidas de la Junta

La consejera ha resaltado la apuesta de la Junta por la flexibilización de los ecorregímenes de la PAC, recordando que el Gobierno andaluz ha aprobado ya medidas en este sentido y pide al Estado otras cuestiones que son de su competencia. Por ejemplo, solicita que en el cereal se suprima la exigencia de un 5% de leguminosas en la rotación de cultivos para poder cobrar las ayudas; y que en las fincas de olivar no sea necesario contar con cubiertas vegetales y se exima completamente del pastoreo. Además, desde Andalucía se reclama la recuperación de la ayuda asociada para el girasol, «fundamental para seguir creciendo»; y la equiparación de la ayudas asociada de la remolacha en el sur y el norte de España.

Por otro lado, Carmen Crespo ha anunciado que el Gobierno andaluz también solicitará al Ministerio de Agricultura que «no se sancione ni se retraigan pagos a ningún agricultor por la aplicación de los ecorregímenes en este primer año» al considerarlo «injusto».

En el caso de las ayudas agroambientales, la consejera ha anunciado que en el primer trimestre de este año se abrirá una nueva convocatoria con «novedades importantes para una mejor articulación, como demandan las organizaciones agrarias y cooperativas, y para mantener el peso financiero». «Es nuestra fórmula para amortiguar la situación que está sufriendo actualmente el sector», ha aseverado.

1.227 millones en seis meses

En su intervención, Crespo ha puesto en valor la capacidad que ha demostrado el sector agroalimentario de adaptarse a las circunstancias, recalcando que «las Administraciones Públicas tenemos que velar por que las normativas que se planteen sean posibilistas y no vengan a restar oportunidades». «Adaptarnos pero con sentido común», ha recalcado, recordando que la Junta, por su parte, viene prestando un importante respaldo a los sectores productivos andaluces afectado por la inflación, el alza de los costes y la tensión geopolítica derivada de la guerra de Ucrania que se plasma, entre otras medidas, en la movilización de más de 1.227 millones de euros en ayudas en solo seis meses de legislatura.

La consejera ha apuntado que Andalucía es «el granero de España y de Europa» al ser la primera comunidad autónoma en producción de trigo duro (65% del total nacional) y concentrar el 40% de la superficie de arroz de España y más del 15% de europea. Crespo ha afirmado que, por tanto, el andaluz es un sector «al que hay que escuchar a nivel nacional y europeo» y ha aplaudido que los agricultores de Andalucía hayan «aprovechado la oportunidad» que suponía la puesta en producción de la superficie que la PAC reservaba, en principio, para barbecho. Al respecto, ha detallado que el 53% de las 66.000 hectáreas andaluzas que se contemplaban para barbecho se han puesto en producción (18.800 hectáreas en la provincia de Sevilla) y ha apuntado que se ha solicitado la prórroga de esta posibilidad para 2023.

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*