Siempre hemos escuchado acerca de los innumerables beneficios del aceite de oliva virgen extra (AOVE) para nuestra salud, y hoy queremos centrarnos en la protección que nos produce nuestro “oro líquido” ante las enfermedades del corazón. Y esta protección se produce gracias a los ácidos grasos y los componentes antioxidantes que posee el AOVE, que actúan de barrera frente a la arterioesclerosis y al denominado “colesterol malo” o LDL (siglas de la traducción del inglés “lipoproteínas de baja densidad”).
El mejor aliado para el corazón es el virgen extra
Esta afirmación que hacemos desde la DOP Estepa viene avalada por numerosos estudios científicos y de expertos, y una de las entidades que anima al consumo de aceite de oliva virgen extra para la prevención de enfermedades cardiovasculares es, precisamente, laFundación Española del Corazón, institución promovida por la Sociedad Española de Cardiología (FEC).
El aceite de oliva virgen extra previene, como hemos dicho, la arterioesclerosis y disminuye la presión arterial. Los carotenos y polifenoles que contiene, que son compuestos naturales y antioxidantes que poseen un poder antiinflamatorio y antitrombótico contrastado, hacen que su consumo produzca en el organismo un efecto cardioprotector ante la arterioesclerosis, enfermedad responsable de un gran número de dolencias relacionadas con el corazón como la angina de pecho, el infarto de miocardio o la hipertensión. Además, los polifenoles del AOVE, según la FEC, ayudan a conservar la función endotelial, pues aportan una mayor concentración de óxido nítrico, el cual disminuye el estrés oxidativo y el riesgo isquémico.
Asimismo, el ácido oleico que abunda en el AOVE es beneficioso para los vasos sanguíneos del cuerpo humano, lo que redunda en una disminución de los niveles en sangre del “colesterol malo”, al tiempo que aumenta el llamado “colesterol bueno” o HDL, lo que supone una baza más en la larga lista de beneficios del aceite de oliva virgen extra. Su alto valor nutritivo y su aportación al cuidado de nuestra salud lo convierten en un alimento imprescindible en nuestra dieta si queremos que ésta sea saludable y, para ello, el aceite de oliva virgen extra de la DOP Estepa se presenta como una opción extraordinaria.
Y para terminar este artículo, un último apunte aportado por la Sociedad Española de Cardiología: la protección cardiovascular del aceite de oliva virgen extra es conocida en casi todo el mundo. Existían estudios que confirmaban esta afirmación en los países mediterráneos pero también se ha investigado su protección en países menos acostumbrados a su uso, como los Estados Unidos, donde un estudio realizado a lo largo de 2 décadas sobre una muestra de unas cien mil personas determinó que aquellas personas que incluían en su dieta el aceite de oliva virgen extra presentaban un 14% menos de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y un 18% menos de sufrir enfermedades coronarias.
A la luz de todos estos datos, no cabe duda de la importancia del consumo de aceite de oliva virgen extra en nuestra vida. Y nosotros tenemos la suerte de poder consumir el aceite más exigente y de mayor calidad: el AOVE amparado por la Denominación de Origen Protegida Estepa.
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